Los hidrocarburos saturados que contiene el aceite usado, recubren las tierras de una película impermeable que destruye el humus vegetal y, por tanto, la fertilidad del suelo.
Por otro lado, el aceite de cocina usado está siendo utilizado para complementar la alimentación de animales como pollo y cerdos, esta es una práctica que implica riesgos para la población, ya que estos contienen contaminantes nocivos a la salud, mientras más se usa un aceite más se degrada hasta convertirse en ácidos “trans” los cuales se acumulan y pueden transferirse al ser humano a través de la carne, leche y otros productos de origen animal.
También contiene dioxinas que se acumulan en la cadena alimentaria principalmente en el tejido adiposo de los animales y producen:
Problemas de desarrollo, Reproducción, Afectan el desarrollo inmunitario, Interfieren en las hormonas y de esta forma causar el cáncer.